Las grandes empresas europeas y estadounidenses están tratando de equilibrar sus intereses comerciales en Rusia con la creciente presión de sus gobiernos nacionales para aislar a Moscú, a medida que aumentan las tensiones entre Occidente y Rusia por Ucrania.
En Italia, altos ejecutivos de empresas realizaron una videoconferencia con el presidente ruso, Vladimir Putin, el miércoles, aunque algunas empresas se retiraron del evento programado desde hace mucho tiempo debido a la presión del gobierno de Italia.
En Washington, el Instituto Americano del Petróleo, el grupo de cabildeo de la industria petrolera, dijo que reconoce el papel de las sanciones como una herramienta de política exterior, pero pidió a los legisladores que apunten cuidadosamente a cualquier nueva sanción contra Rusia para no dañar la competitividad de las empresas estadounidenses. .
Las sanciones occidentales contra Rusia desde la anexión de Crimea por parte de Moscú en 2014 han empujado a muchas empresas europeas a reducir sus lazos con Rusia. Pero algunos grandes nombres corporativos todavía tienen una gran presencia. Las empresas de energía y los comerciantes de productos básicos se encuentran entre los más involucrados en Rusia, dadas las vastas reservas de petróleo y gas del país.
El Sr. Putin, en comentarios mostrados en la televisión rusa, elogió a Italia como uno de los principales socios económicos de Rusia. Dijo que el valor del comercio entre los dos países creció un 53,8% en los primeros 11 meses del año pasado. El volumen de gas enviado a Italia por el gigante estatal ruso del gas PAO Gazprom también aumentó.
“Vemos perspectivas serias para expandir la asociación comercial ruso-italiana en otras áreas del sector energético”, dijo Putin en la reunión.
La petrolera Eni SpA, en la que el gobierno italiano tiene una participación, estuvo entre las que se retiraron a instancias de Roma. Otras grandes empresas italianas, incluido el fabricante de neumáticos Pirelli & C. SpA y el fabricante de pasta Barilla Group, participaron y dijeron que el gobierno no los había presionado para que se retiraran.
La Unión Europea a menudo ha tenido problemas para acordar una respuesta unificada a los movimientos agresivos de Putin en Europa del Este. Muchos miembros de la UE dependen en gran medida del gas natural ruso, especialmente en los meses de invierno, cuando la demanda de calefacción aumenta, lo que les dificulta oponerse activamente a las medidas de Moscú.
La administración Biden dijo esta semana que tiene como objetivo aumentar los suministros de gas y petróleo a Europa desde Medio Oriente, el norte de África y Asia para ayudar a compensar un déficit de energía si Rusia cierra los grifos, pero no está claro si el plan puede instituirse rápidamente o es una estrategia viable a largo plazo si persisten las tensiones con Rusia.
“Los intereses corporativos no están impulsando la política europea, sino que es el ángulo de la crisis energética”, dijo Nathalie Tocci, directora del Instituto de Asuntos Internacionales, un grupo de expertos con sede en Roma. “No se trata de que la empresa X, Y o Z intente hacer algo, sino de la relación energética general que Europa tiene con Rusia”.
“Putin claramente decidió actuar ahora cuando algunos países europeos son particularmente vulnerables a un corte del suministro de gas”, dijo la Sra. Tocci.
Sin embargo, Putin ve al sector corporativo como un canal a través del cual puede suavizar aún más la respuesta política de Europa, dijo Tocci. “Ha calculado que las empresas de ciertos países están particularmente invertidas en Rusia e identificó a Italia como un eslabón potencialmente débil”, dijo.
Las empresas occidentales fuertemente expuestas a Rusia incluyen Trafigura Group Pte. de propiedad privada. Ltd., el mayor exportador de petróleo ruso entre los principales comerciantes internacionales de productos básicos, según personas familiarizadas con el asunto. Vitol y Glencore PLC también son grandes exportadores de petróleo ruso, dicen expertos de la industria. Rusia es uno de los mayores productores mundiales de petróleo del mundo, con una cuota de mercado del 12%, según JPMorgan Chase.
BP PLC tiene una participación del 20% en Rosneft Oil Co.
El gigante suizo de las materias primas Glencore tiene una participación del 10,6 % en EN+ Group PLC, un holding propietario de la empresa de aluminio United Co. Rusal PLC.
Si bien Rusia tiene algunas de las mayores reservas de diamantes, metales preciosos, carbón y otros minerales, ninguna gran empresa minera occidental está presente en el país.
Los participantes rusos en la videoconferencia del miércoles, que fue organizada por la Cámara de Comercio italo-rusa y el comité empresarial italo-ruso, incluyeron a los ministros de desarrollo económico, energía y finanzas. Igor Sechin, uno de los aliados más cercanos de Putin y director del mayor productor de petróleo de Rusia, el gigante estatal PJSC Rosneft, también asistió, al igual que Dmitry Konov, presidente del directorio del gigante petroquímico Sibur.
El Sr. Konov es copresidente del comité empresarial italiano-ruso. También asistió el otro copresidente, el presidente ejecutivo de Pirelli, Marco Tronchetti Provera.
Dmitry Peskov, portavoz del gobierno ruso, rechazó las sugerencias de que la reunión tenía como objetivo obtener apoyo antes de posibles sanciones occidentales relacionadas con la situación con Ucrania.
“Ese es un entendimiento retorcido”, dijo. “Estas reuniones son regulares, no solo con italianos sino también con las empresas más grandes de otros países”.
Las Cámaras de Comercio de Alemania en Düsseldorf, en el noroeste del país donde tienen su sede las grandes empresas energéticas, siderúrgicas y farmacéuticas alemanas, celebraron una conferencia en línea el 13 de enero con sus miembros y diplomáticos rusos.
Además de las discusiones sobre la economía rusa y las oportunidades comerciales, los altos ejecutivos presionaron al gobierno alemán para que trabaje en una resolución diplomática de las tensiones con Rusia.
Mientras la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, se preparaba para reunirse con su homólogo ruso a principios de este mes, el cabildeo empresarial de Alemania instó al gobierno a alejarse de las medidas duras contra Rusia y trabajar más duro para ayudar a negociar una solución diplomática al conflicto que se está gestando sobre Ucrania y el Norte. Canalización de la corriente 2.
“El camino correcto a seguir es tratar de reducir la tensión”, Michael Harms, director gerente de un grupo de cabildeo para empresas alemanas activas en Europa del Este y Rusia. “Estamos señalando a la parte rusa que tal despliegue de tropas no es útil para nuestra relación económica y que se debe hacer todo lo posible para reducir esta tensión nuevamente”.
Durante años, el comité ha celebrado una reunión anual con Putin para discutir los vínculos comerciales bilaterales. El comité aún no ha fijado una fecha para la reunión de este año.
“En este período histórico marcado por la pandemia y muchas limitaciones, existe un riesgo creciente de retórica antirrusa y fobia a Rusia”, dijo Vincenzo Trani, presidente de la Cámara de Comercio Italiano-Rusa. “Para nosotros es fundamental estimular el diálogo económico y empresarial entre Italia y Rusia sin miedo”.
En el enlace del video, Trani le dijo a Putin en ruso que su grupo tenía como objetivo “fomentar el diálogo, incluso en períodos en los que no todo va bien”. También dijo que los lazos “entre Italia y Rusia, entre nuestro pueblo, son más antiguos que la existencia de nuestros gobiernos”.
La directora ejecutiva de UniCredit, Andrea Orcel, estaba en la lista de asistentes. El banco no confirmó si asistió.
UniCredit recientemente mostró interés en adquirir el banco ruso PJSC Bank Otkritie Financial Corp. y tenía planes de hacer la debida diligencia con el prestamista, según una persona familiarizada con el asunto. Otkritie Bank fue rescatado por el banco central ruso en 2017.
Guido Barilla, presidente de la empresa de pastas que lleva su apellido, asistió a la conferencia. Barilla tiene una planta de elaboración de pasta en Rusia y un molino donde procesa grano ruso.
—Giovanni Legorano en Roma y Joe Wallace en Londres contribuyeron a este artículo.
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Fuente: WSJ