El comienzo es revelador de que estamos frente a un thriller de suspenso, las imágenes en paralelo nos muestran a Anya, una joven estudiante, que tras pasar una noche de fiesta en una discoteca de París, termina en la casa de Damien Carnau, el joven heredero de un imperio de una familia acomodada y de grandes recursos.

Un rato después, Anya, camina visiblemente golpeada y shockeada por la calle. Con señales de que ha sido agredida sexualmente y, mediante los flashes y recuerdos fulminantes, que su eventual pareja fue asesinada. La chica se dirige a la policía, y declara de forma confusa y contradictoria sobre la aparición en escena de un dealer como autor material del asesinato, aunque todas las pruebas apuntan a ella. Sus padres viven en Alemania y luego de una llamada su madre llega a Paris para ayudar a su hija que es considerada sospechosa. ¿Culpable o inocente?

En este terreno la serie avanza en la investigación policial pero también va mostrando los problemas en las relaciones familiares como un ejemplo de la disgregación de las familias modernas y la falta de comunicación entre padres e hijos. 

En esta historia todos tienen algo que esconder y guardan secretos destrozando la fachada de una relación perfecta, haciendo eje en los conflictos morales y en los puntos de inflexión en los que descubrimos cosas de los demás que no nos animamos a ver para no salir de nuestros lugares de confort. 

“Una Madre Perfecta” se resuelve en 4 episodios con simpleza y un buen ritmo para mantenernos enganchados combinando el thriller policial con el drama personal. El reparto es solvente con algunas caras que ya se nos hacen conocidas luego de tanta serie europea (Tomer Sisley que protagoniza al abogado de Anya es una de ellas).

En síntesis, fácil de maratonear por su duración y su trama. Una buena opción para estos días fríos que invitan a ver una buena serie. Podes mirar el tráiler aquí abajo. 

Una Madre Perfecta | Netflix | Tráiler Oficial Subtitulado